Artilugias empedernidas

En la parca noche, mientras mendigo algún beso forzado

Y en su rostro, muecas de apatía atosigada

Fuerzo delicadamente su boca hacia la mía,

Y ensortijando sus cabellos, me doy cuenta

Que no va más.

El eclipse de su mirada me relata las buenas nuevas

Ese rimmel es para alguien más

Ese rouge oscuro, afanoso de impresionar

No llegó a parar en esos labios carnosos, para conmover a este viejo conocido

La abulia media sonrisa, me cuenta de sus mentiras

Me doy a la fuga de esas perogrulladas sigilosas

Y me convierto en ese apostador

Que no suelta el juego por miedo a los inciertos del azar

Ardides enamorados para no amustiar a mi Rosa

Que eclosiona en cada arboleada, sin permiso

Y sin pudor.

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