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Lejos, bien lejos.

Te quiero ahí Aprendí a amarte Bien a la distancia Lejos de vos Lejos de todos En contacto con mi consciencia Luchando con las tentaciones de la cabeza La Epistemología no logra descifrar El acertijo de tus labios rojos Que apenas veo en mis recuerdos Y ya los quiero besar Ahí Alejada de mis brazos Entre toda la muchedumbre capitalina Evocándote cuando me conviene Y cuando no me conviene también

Una vez más Domingo

Hay Domingos En los cuales se hace imperativo Reflexionar Sobre la vida vivida Sobre la muerte por sufrir La locura que poco a poco Se va menguando Susurros tibios al oído De aquel ángel o diablo Yo qué sé Que nos convence Muy a nuestro pesar De existir Levantarse de la cama Para perseguir Ese Decamerón inembargable Que en algún lado Nos olvidamos de escribir

El vidente consciente

El amor Es un vidente Que de forma consciente Se coloca la venda en sus ojos

Loba Capitolina

Caminaba Prometeo Por la vieja capital Buscando a Rómulo Quizás corriendo De Napoleón Y en eso Llegó la Luperca Del capitol No hesitó En amamantar Sus hambres Y alegorías Prosopopeya melindrosa De fiera hecha mujer Aullidos hechos remilgos Laureados de estupor

En peligro de extinción

Buenos días querida No te levantes de la cama Quedate ahí Yaciendo Existiendo. Dándole sentido a la vida Dame unos minutos que me hierve ya el café Jugo de naranja como te encanta Avellanas, pasas y pan francés Un poco de huevos revueltos Y un mentolado para fumar Las sábanas parecen mimetizarse Con el albor de tus muslos carnosos Mi maja desnuda Que me embelesa sin decir una sola palabra Muda, tus pechos hablan más fuerte que el dinero o la oración Cantan los ruiseñores en la ventana Y la luz penumbrosa se filtra hasta hacer contacto con tus ojos Miel de mieles Ambrosía campesina En peligro de extinción.

Que no se note

Esta vida Es una Guarania Feroz Llena de ironías Hoy sí Mañana no En las urnas soy colorado En la cancha de la vida, de otro color Más politólogos que ingenieros de profesión La calidad, no forma parte de los estandartes Hay que vivir Porque la vida es corta Y porque acá abunda la soja Y si hay miseria Que no se note

Guarania feroz

Esta vida Es una Guarania feroz Llena de ironías Hoy sí Mañana no En las urnas soy colorado En la cancha de la vida, de otro color Más politólogos que ingenieros de profesión La calidad, no forma parte de los estandartes Hay que vivir Porque la vida es corta Y porque acá abunda la soja Y si hay miseria Que no se note

Que no se note

Esta vida Es una Guarania Feroz Llena de ironías Hoy sí Mañana no En las urnas soy colorado En la cancha de la vida, de otro color Más politólogos que ingenieros de profesión La calidad, no forma parte de los estandartes Hay que vivir Porque la vida es corta Y porque acá abunda la soja Y si hay miseria Que no se note

Qué suerte

Qué suerte Qué suerte que te conocí Y que luego Me hayas vislumbrado Obcecado Como un niño con su primer amor de juguetería Que nunca olvida al muñeco Hasta comprarlo, jugarlo, vejarlo, y vuelto a jugar Qué suerte Que te hayas desaforado Atosigado por los nervios de placard Y que así hube terminado sendas veces Triste y bajo la lluvia Llorando más de rabia que de amor Qué suerte que siempre Tus bragas fueron sigilosamente generosas Mientras este limosnero Se sabía conformar Qué suerte Que perdimos la cabeza La dignidad y la ocasión Dejando todo por el nosotros y olvidando el yo Volviéndonos pordioseros Dentro de nuestra propia riqueza de oropel Y qué suerte Que no me hablaste Nunca más Ni una misiva Ni un hola qué tal Nada Hoy por hoy me digo Qué suerte

Ni a buitre ni a cuervo

No deberle nada a nadie Mas que la vida misma a una única Reina Consorte El banco de Favores suele Cobrar los más altos de los intereses Para la corrupción, hacen falta por lo menos dos Pero en cambio La excelencia Ama codearse con la soledad Hacer de malhechor es de mal gusto Es cierto Pero participar en hampas ya sea Cebando mate o enyuyando el tereré Es propio de rastreros Que no llegan ni a buitre Ni a cuervo

Patoteros de otro pozo

Nubes de azúcar Se elevan por este cielo gris Culebras cizañeras vienen corriendo A confirmar el rumor Las guerras médicas llegaban a su fin Se erige el león ultrajado Patoteado Se vuelve a levantar Las hienas insolentes se ríen De lo que no pueden comprender Ferrari falsificado Por una maquila china de alto nivel Se yergue desengañado Reclamando su trono arrebatado Por los cerdos originarios De tierras medias animalescas

Ontología dual

Te veo Te respiro Siento tus latidos Allá en el corazón Triste niña noble Miento si te digo Que te voy a curar No vine yo A lamer heridas viejas de ayer Tampoco te prometo Cien por ciento de fidelidad Sólo me atrevo a decirte mi verdad Que nunca en esta corta travesía Me he visto tropezar Con trampa tan mortal En medio de este cañaveral No quiero serte romántico Ni mucho menos Este rasgueo asonante No se atina a proporcionar Ni una mediocre descripción de tu afabilidad Inhumano expresar con sinapsis neuronal Lo que pertenece a la misma ontología Impronunciable De los dos

¿Qué hacés?

Claustros voluntarios Baladas británicas que erizan tu piel Flashes de noches inundan y se secan Dejando ese gusto petricor en tu boca vestal Buscando vivir de nuevo a toda costa Viviendo todos los días para volver a morir en ese beso A orillas de la Mar II Pechos orondos y blanquecinos Atormentan mi trabajo y no sé Si se tratan de fantasmas que me atosigan O de una inspiración divina Que me llama a volver Entras en una canción cualquiera Que suena por la radio Comienzo A odiar al mundo A todo el rededor Te veo en las calles en esta alcoba vacía Sin vida sin nadie desnuda fumando sus amaneceres III La arena cristalina quema los pies La marea harto mansa refleja en sus flujos y reflujos A su Luna siempre fiel Bebimos los dos tanto vino Que nuestras sonrisas sabían a Pinot Tomaste mi mano En un acto tierno y purísimo Te besé el cachete izquierdo Como quien besa a su hija de seis Y vos me miraste a los ojos Y con dulzura sal

La indiferencia

La Muerte no mira el coraje Se inmuta ante la pureza y le dan igual La albura de la castidad y la suciedad de mil culpas La bondad cristalina de tu boca inmaculada Termina al igual que mi piel corroída Por las olas que vinieron y se fueron Y es por eso que Ante la indiferencia inefable de la chispa vital, Virgen Sacra, Vos también das igual

Tanto para darte

Piel de leche y avena Ojos de miel con café  Me duele al verla caminar La sueño en el semáforo Yo besándola y sacándole las ropas Te llamo en silencio Y nos veo despertando un domingo En algún bungalow escondidos De lo demás Me diste una sonrisa de cortesía  En la fila del banco  Morí de ansiedad, no pude hablar Días después te vi en el parque  De la mano Con alguien más Un intruso que llegó a destiempo Desgarro directo  A la aorta principal  Tenía ya  Tanto para darte  Yo te amé desde mucho antes  Y me acostumbré así A amarte de lejos Como un ángel de la guarda secreto  Que se hería cuando lo besabas en la boca Y moría un poco, cuando te dejaba llorando Te saludaba cronométricamente  A tu salida, a las seis Siempre en la glorieta, miedoso A que hoy me confesases toda la vida que ya yo sé Con dos o tres copas de vino Y termine en algún beso fortuito Te conozco y

Farolitos tangueros

Farolitos compinches Que silencian todos tus secretos Monopolios de memorias encriptadas Llevan tus cruces adonde quiera que vayas Salpican reminiscencias En cada nueva cama Y te recuerdan cada mañana De dónde es que venís

Malahora

Latas vacías  Que interceptan mi celar iracundo Inseguro  Llenando la boca de saliva espumosa  Y una verborrea atosigada  Desesperada  Por asestar Camino fumando unas dudas  Tragando comentarios grabados En la mente cual retazos de infancia  Cavilando  Sobre mentiras de media verdad 

Narcosis pulposa

Labiales sabor frutilla tropical Me llevan a otro espacio lineal Con cada beso que vivo en mi cabeza Fábrica experta en desarrollar Programas de computación Y otras herramientas intangibles, que al final del día No sabemos si realmente Llegan a existir Extraño el recuerdo de eso que nunca viví Añoro ese futuro que me niegan en cada nuevo despertar Te amo en la fantasía Te cuido en planos cognitivos Conocidos como telepatía En esas lagunas cristalinas Te veo ensimismada, desnuda Viviendo sin tus antifaces Políticamente correctos Corriendo por los prados sin que nadie te ataje Corriendo de nada y corriendo Hacia la nada también

Jovatas recatadas

Selva contemporánea Despliegan armas, contactos y árboles genealógicos Apellidos resonantes, sopapos dados a secas Ultrajes impunes, jovatas que amanecen resacadas Desnudas, sin entender la escena Pero con la factura pagada Forman fila para ingresar al umbral nobilísimo Sea de discoteca, sea de Corte Suprema La misma fórmula Retaguardias desmesuradas Escotes parisinos de bronceado caribeño Una sonrisa conspicua Que las lleve al altar O a algún buen empleo estatal Una bala que asesta Peor que la violencia del fútbol criollo Culpan a los parias de ser el peligro actual Del miedo de salir a la calle y no quererles pagar Y la burguesía atragantada de porquería capital No ve a través de esos blasones repetidos Hasta el pibe que colecciona figuritas puede notar El exceso de iguales en un mismo álbum.

Cubo de Rubik

Mañana acuosa Aurora nubosa Campanas que no resuenan Adentro en el sub yo Prodigio de un cubo de Rubik Que descompuesto Nos engaña cada día A volverlo a resolver Entonces uno sale de la cama Hierve el mate Toma el paraguas, siempre por las dudas Y sale a la calle A existir

Equizofrénico

Acordeones de domingo Que resuenan al despertar Sigamos en la cama Yo y tu recuerdo en mi pesar Retazos que no se terminan de coser Los parchamos con otros perfumes Talla la madera no el que puede Sino el que sabe No obstante tantos axiomas romanceros Te ves hoy ajado, entregado Ni el seguro social ni el azar De candilejas farsantes Embolsaron flor genuina alguna Y enjugaron tus quimeras En lumbres de sal

Rubia Platino

Colores Salidos del caleidoscopio De todo lo normal Villa cosmopolita Concurrida de sentires pesares Amores rencores Mar agridulce De agua bendita Rubia platino y el motor de arranque Mulato robusto y el motor laboral Intuiciones imprevistas Camina la muchedumbre Sonámbula en medio de la materialidad Olas del Atlántico resuenan a lo lejos Y otra vez la rubia Que roba por completo la atención Con sus feminidades bien infladas Como amante a la antigua La vida te manda flores No las marchites así de rápido Ni así de en vano, querida rubia

Sinapsis taciturna

Aromas de café bien negro A la mañana Un poco de cacao espolvoreado Esperanzas que se sorben sin azúcar y Que queman la garganta Un cigarrillo consumido entre dos dedos Que se reflexionan entre la vida la muerte y la suerte Elefantes alados unicornios coloreados y arcoiris sin precipitaciones Tangos olvidados y un libro de Mitología Cuántas dudas supo filtrar epistemología En este siglo de masas acartonadas Atina no olvidarse De nada en su lista de supermercado Tampoco te olvides de vivir, de vez en cuando Vómitos mentales que salen de la pluma como exhalaciones Sinapisis angurrienta De adherentes espontáneos Alguna que otra mirada compinche Ayuntamiento sobreentendido Comunismo menchevique En asuntos del corazón De Atenea, Astrea De vasallos y caciques

Balance Final

La mañana me sorprendió Con la rutina de siempre Maravillosa como nunca Corriente como ayer Y en el balance general de mi Yo Hoy me entrego Bien saciado Me diste muchas sobremesas En ocasiones terminé con antojos impagados  Otras muchas Bien atiborrado  Todos temen correr La misma suerte inefable Pero si hoy yo Te beso un adiós, amiga amante Me iré sonriendo y fumando En el pecho llevando Todos mis pecados Y mis aciertos desinteresados No es que quiera dejarte antes de tiempo Ni mucho menos que ya me seas insuficiente Pero el pimpollo Ya hizo eclosión  Ya prestó su servicio Y a alguna primavera adornó Y enfrenta esa moción  De frente Sin temor Mis remordimientos Consecuencias de los dictados Del corazón Se declaran en rebeldía De ese llamado juicio final Mi orgullo de pie te miraría fijo a los ojos Un último saludo de visera  Se ataja el beso qu

Vástago escarlata

Pebeta Con aritos rockeros Y rouge de coqueta Tienta con su vino tinto Y sus cigarros de mentol Una belleza agobiante El eco de esa risa de novata Te lleva diez años atrás En los días de semental Hoy la contemplas viejo y casi entregado a la pebeta Le regalás piedras coloridas y esperás de contraprestación Te obsequie momentos de carcajadas on the rocks Y otras reminiscencias de aquella remota bonanza

Inyección Serena

Sosiego aterrador Invasor de nuestra ansiedad de cada día Penetra el umbral sin permiso Sabiendo perdonar Todas esos inconclusos que siguen remordiendo Obstinado, el subconsciente No se deja derrotar Y persiste en la angustia Pero la anestesia de tu sonrisa Me ganó.

Inaudita altera parte

Sueños reales Fantasías harto sustanciales Viajes relámpago A ese cuarto oscuro Veo bragas tiradas Y me invade este profundo letargo Imágenes aleatorias y morbosas Tan sabrosas Que trato de no extrañar con sentimiento a esa piel Suena esa canción Estás ahí, revoloteando tu sombra por la alfombra Jadeando mi apellido a ciegas Implorando impiedad Me enamoré así de su inhumanidad Botellas de Pinot Noir, cigarrillos light Almendras y quesos Ecuanimidades compinches De nuestras tardes laborales, noches sabatinas Y mañanas apuradas Siempre apremiadas II Actores at honorem de nuestro propio rodaje Buscábamos desalados Ver a nuestra trama desenmascarada El riff que retumba ahora en mi cabeza Mientras pienso estas palabras Que se interconectan al son de tus bramidos Las notas se hacen más agudas El remordimiento más sincero Y la paz, más narcodependiente

Lámparas de Lava

Líneas redondas  Calaveras barnizadas  Mapas olográficos De tu cuerpo virginal  Velas de cementerio  Y tortas de cumpleaños  Todo recuerda A tu media sonrisa y su misterio  Esotérico cual Da Vinci o Rembrandt Lámparas de lava Y bragas que cuelgan del sofá  Y como una centrifugación carnal Caigo en la trampa de echarte de menos A veces, Si es que se da

Descargo a destiempo

El tiempo camina de costado Entre pelirrojas revolviendo su ristretto Besos de aeropuertos Divorcios remunerados Los amantes son guerreros Y en este mundo globalizado Pacificado Ya está mal visto asestar Un beso sin permiso Guarda no te denuncien por acoso Más vale ser prudente que ser humano Viejos tangos que disienten Los eclipses inmanentes De otrora y antaño Con lo que hoy día En base al free speech los pendejos consienten Las damas entran gratis Pero el caballero real invita Oxymoron bipartita Del neomachismo de las mujeres Y del feminismo de los maricas Por ultimo y no menos importante Nunca usted olvide el diferenciar El género de la sexualidad Principio de igualdad Harto enredante Que más vale la justicia social reinante Que algunos besos de aeropuertos, Cartas anónimas, declaraciones de amor de mensaje abierto Y otras incertidumbres conocidas por los amantes

Avena y miel

Libaciones del mate amargo Me recuerdan a tus besos Tan lejanos Tan dulces Tan desmedidos Y un guitarreo aleatorio de Berta rojas Resuena de fondo Ambienta la habitación en que otrora tu cuerpo desnudo llenaba Llenaba de ese perfume tóxico de sudor y chanel De esa cabellera sebosa De avena y miel Y la cuenta regresiva para verte otra vez Los días que lluviosos pasan lento a tu lado En la lluvia En el andén En las gotas que caen lento Y que no se ven Te pienso a veces pensando Y otras veces, sin querer Y te saco la ropa Como esa primera vez Eran las cinco de la tarde Pero los que se deben amor Suelen salirse de la agenda Avisté tus piernas En un tumulto de cogitaciones prontas Y zozobras acuciantes Te desnudaste el alma Me sacaste los pudores Los miedos las ganas Los deseos los rencores Te elevaste en una aurora y me cebaste un mate Amargo. Para evitarme así el empalago.

Tacite

Vole, il vole Doucement, il plie ses ailes Sans égard de rien, sans égard de personne Il s'élève, il connaît des frontières Il les passe, les transperce Sujet tacite, mais tu es toujours là, n'est pas? Oiseau libertin, tu cherches te faire plaire Sans jamais prendre garde de personne Innocent Arbitre Ton pouvoir est à eux Et ta faiblesse A tous les autres

Un lisiado lleno de buenas intenciones

El sentimiento nunca va acompañado de acción. Permanece allí. Aislado. Maniatado, sin poder abrazar. El sentimiento es mudo. Nunca grita. Nunca besa. Nunca golpea. No conoce de límites y es ciego a prohibiciones. Sordo, no sabe escuchar imperativos. Rebelde, nunca obedece a la fuerza. Temerario, no le convencen el miedo ni el fracaso. Soñador. Vive y se alimenta de sueños; si éstos se vuelven en realidad o no, no es su batalla y lo sabe. El sentimiento es un huérfano sin descendientes. No le debe nada a nadie y se debe todo a sí. Es curioso en demasía. Busca siempre respuestas, y no se cansa de preguntar. Es un pésimo alumno. Se ríe de la Lógica y de las fórmulas matemáticas. Es eterno. Siempre uno va a sentir. Es caprichoso. No se deja comprar ni sobornar. Se sabe entregar él solito. Y cuando lo hace, lo hace de lleno.

Compunción

Entra diáfana por la ventana La luz del Sol, contándome un nuevo día Un poco de manzanilla, un puñado de anís, Y ya listo el mate Vienen abruptas Representaciones renacentistas a mi mente Espaldas desnudas, torsos semi descubiertos Besos oblicuos Miradas traslúcidas  Un aroma de almíbar y cajú  El eco inquietante de voces líricas Que atosigantes, me susurran un mismo nombre Me despabilo, te pienso, te reniego Te repienso, y te termino por llamar La contestadora irrita mi ansiedad Cuelgo. Frustración.  Sentimientos florecidos Humanización

Durmamos la siesta

Arriba, mi amor Ya se hizo casi de noche La envuelve en besos para despertarla de la siesta vespertina Y la consiente en las últimas, Contemplando con la misma adrenalina Sus arrugas que Clandestinas Sin maquillaje ya no se saben esconder Para él un café bien fuerte, y para ella un té Una caja de bombones que comparten con tradición Sellando así otra merienda de domingo Juntos los dos, siendo uno En el alma y en el alma solamente Las canas invitan al ardor erótico a retirarse E invitan todas las noches a cenar A Pausianas, Agatón Aristófanes Pero a Sofía La dejan quedarse a dormir

Cortometrajes de domingo

Agonías repentinas Cuando el subconsciente se acuerda De tus mechones castaños acechando Obstruir la respiración con ese perfume balsámico Como manando de tus pistilos carnosos Y avasallando toda cama que lo percibe A veces te pienso en la cocina En bragas de mañana de domingo Los pechos al aire, la ventana a medias abierta Hirviendo el café Camina ella en pisadas sigilosas Cuidando no resonar No se percata que ya desde hace rato Jugando al espía La contemplo con estupor