Una vez más Domingo




Hay Domingos

En los cuales se hace imperativo

Reflexionar

Sobre la vida vivida

Sobre la muerte por sufrir

La locura que poco a poco

Se va menguando

Susurros tibios al oído

De aquel ángel o diablo

Yo qué sé

Que nos convence

Muy a nuestro pesar

De existir

Levantarse de la cama

Para perseguir

Ese Decamerón inembargable

Que en algún lado

Nos olvidamos de escribir



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