Lucifer desatada

Anoche lo sentí al diablo como me susurraba 

 

Lo pude ver cara a cara

 

Hombre alto

 

Fino

 

De tez larga 

 

Y piel lozana 

 

Me cantaba mientras dormía 

 

Me hablaba de mentiras y de deseo 

 

Bien cerca al oído

 

Sentí ensoñando, sus besos al cuello

 

Labios fríos,

 

Que me hicieron patalear de un temblor 

 

Respiré su aliento tan de cerca 

 

Que me lo pude dibujar

 

Pelo negro engominado 

 

Ojos verdes punzantes 

 

Y una boca de mazapán 

 

Que me miente, me llama y me pone a desnudar 

 

Me despierto lo sorprendo invadiendo mis piernas 

 

Me dejo no me opongo tirito de frío 

 

Sus manos dos témpanos tersos 

 

Me tocan la consciencia y me provocan gritar 

 

Aprieto sus brazos, los juego a pinchar 

 

Siento que me posee

 

Me desafuero y me encuentro desprendida de mí

 

Llevo sus labios a mis pechos

 

Los exhibo gozosa 

 

Ansiosa de beber toda su malignidad 

 

Se ríe de costado 

 

Y confiado 

 

Me invita a fumar

 

Lo veo ahí parado en la esquina oscura

 

Esbelto, rajado 

 

Y con una enorme masculinidad 

 

Me pregunto qué estoy haciendo

 

Por qué disfruto que me vea desnuda

 

Cómo es que de pronto tengo tanto apetito 

 

De todo lo que está mal 

 

Siento un miedo bizarro revoloteando en mis latidos 

 

Me veo como una niña aturdida

 

Ante su hermosura infernal 

 

Quiero que me corrompa las entrañas

 

Que me haga una más

 

Me hace daño y me gusta

 

Me arrastra y gateo

 

Me humilla y yo babeo

 

Me regocijo en ser su elegida

 

Y no dudo en entregarme a los caprichos satánicos 

 

Que, ensimismado 

 

Me exige sin vacilar

 

Me golpea con su virilidad 

 

Y no sé si grito del dolor o de la rabia

 

-nunca había visto nada igual-

 

Pero la naturaleza es más que sabia

 

Y sin pudor sacio mi hambre carnal

 

Experimento poses macabras

 

Que sólo Él me inspiraba aventurar

 

Llega el momento en que exploto 

 

Grito su nombre y no lo paro de besar

 

Lo llevo al Sinahí conmigo

 

Busco su elixir a tientas 

 

Le ruego salpicar

 

Y cuando derrama su esencia 

 

Calada

 

Maculada 

 

Tiendo a despertar