Duda
Simpático es. Cuando vemos a alguien crearse como una especie de alter ego, siendo para nosotros una persona común, pero que tiene una sub identidad (supra a veces) , los tildamos de ridículos. De posers. De payasos. Creemos que se esfuerzan demasiado en ser alguien que obviamente no son, o a veces pensamos que usan a esa pseudo identidad para poder hacer y expresar las preferencias y tendencias que ellos tienen y consideran socialmente marginadas. A veces van mas lejos y ahí ya pensamos que están locos. Que son unos enfermitos reprimidos que viven un mundo deferente al real.
Pero todo esto pensamos si se da en personas comunes.
Lo cual no pasa con personas que vemos como exitosas, con personas adineradas o personas poderosas. No es así?
Vemos personajes iconicos como Madonna, Lady Gaga, Prince, Axl Rose, que literalmente son uno y son lo otro, que llevan su alter ego tan lejos que no sabemos si sus alter egos son ellos mismos, y esa persona con su real nombre de pila, es su verdadero alter ego que quieren ocultar.
Y toda esa parafernalia nos encanta. Ya no los llamamos por su nombre, preferimos el seudónimo que ellos nos imponen, admiramos su extravagancia y consumimos su morbo.
Lo cual me lleva a la pregunta
Hay que ser necesariamente celebre para poder tener un alter ego y que este sea aceptado?
Hay que convertirse primero en ídolo de un sector para poder exprimir libremente esa imagen que nosotros mismos creamos para nosotros mismos?
La respuesta, como de costumbre, se la dejo al lector.-
Pero todo esto pensamos si se da en personas comunes.
Lo cual no pasa con personas que vemos como exitosas, con personas adineradas o personas poderosas. No es así?
Vemos personajes iconicos como Madonna, Lady Gaga, Prince, Axl Rose, que literalmente son uno y son lo otro, que llevan su alter ego tan lejos que no sabemos si sus alter egos son ellos mismos, y esa persona con su real nombre de pila, es su verdadero alter ego que quieren ocultar.
Y toda esa parafernalia nos encanta. Ya no los llamamos por su nombre, preferimos el seudónimo que ellos nos imponen, admiramos su extravagancia y consumimos su morbo.
Lo cual me lleva a la pregunta
Hay que ser necesariamente celebre para poder tener un alter ego y que este sea aceptado?
Hay que convertirse primero en ídolo de un sector para poder exprimir libremente esa imagen que nosotros mismos creamos para nosotros mismos?
La respuesta, como de costumbre, se la dejo al lector.-
Comentarios
Publicar un comentario