Hora del té



Crepúsculo vespertino esbozado de beldad 

Colorea con sus acuarelas el vuelo de las gaviotas 

Que en simpleza aerodinámica 

Bajan a beber agua del estanque y posan su majestuosidad 

Para el deleite de los concurrentes 

Que deambulando errantes por esta vida dantesca 

Coinciden en Babel y se entienden 

Se respetan y hasta se llegan a amar

Tartamudeando mil lenguas 

Y besando mil bocas 

Fumando amaneceres con brassières decorando el suelo

Sorbiendo ese café acibarado 

Contemplando las bragas de encaje  y satén 

Que mantienen  juiciosos a esos muslos de cartón 


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