Vacíos de borrasca

Se desató

La furia del Mar por fin salió a flote

El Marinero curtido por décadas de tempestades

Expía en silencio sus motivos secretos

Y los dolores que le subyacen

Llora solo en su soledad, en altamar, con la Luna y las olas como testigos

Las gotas incesantes de la borrasca

Despistan las lágrimas que se confunden

En sus cachetes golpeados

De tanta vida y tan poco vivir



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