Dog's night out
Luces. Mucho ruido. Oscuridad. Penumbras. Humareda. Delirium tremens por todas partes. Se derrama la cerveza por tu camisa y a todos le da igual. Y vos no sos la excepcion. Seguis moviendote al compas del dj. Y tratas de calzar el compas de la que estás mirando desde que llegaste. Y se pregunta, cuantas cervezas faltan pedirle al barman para cojer el ímpetu y asi de manera intrepida sacarla a bailar. O el numero, el nombre, el apellido, la oficina donde trabaja. Lo que sea. Y que ella te diga que no y que despues con la osadia hecha añicoz pero con la mirada doblada y la cabeza torcida del monton de birra, ya no te importa tanto los nones pues, al instante que se da la vuelta como todo derrotado ve la atmosfera que le rodea y no puede quejarse. Tanto brillo en esas tinieblas. Y ahi paro de hacerse la cabeza de tal o cual escenario que pueda presentarse y como el licor le pudo mas se fue y le hablo a la mina. Simpatico contexto. Le dijo que sí. Y ahora en verdad este mamado indeciso no sabe qué va a hacer.
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