Entradas

De otra manera

I Fumando con el café Otro domingo de mañana Me veo actuando En el mejor de los guiones Que habré podido escribir Una obra de arte como siempre quise Miles de puestas vespertinas Menguando y alimentando Los fantasmas aquellos que nos asustan y nos dan curiosidad Y entre ceniceros llenos y botellas vacías El afán se volvió de repente obsesión Canas, alopecia y letargo de la edad Finalmente Te encontré O quizá nos cruzamos nada más Irrumpí en tus aguas Y desviamos juntos el canal II Arpas canarias, Violines que armónicos Le dan fondo a tan bella forma Y las lagunas de mi tierra Toman todo el significado Rociame con tu pureza vestal Que lo de Virgen María está en el alma Pues los que sabemos de camas, Nunca lo pediríamos de otra manera

Las manzanas de la ambrosía

A lo largo de los días Hacemos amigos y hacemos amigas Y más que amigos y más que amigas Nos acercamos, pasamos buenos ratos, bebemos del néctar que nos da el cáliz de la coincidencia, y después nos retiramos Pero cada tanto, volvemos a tirar ese señuelo en nombre de los buenos momentos de ayer y anteayer  y mientras recorremos el sendero de las oportunidades  buscamos agarrar cuantas manzanas las altura del árbol nos permita Las mordemos a casi todas, las queremos a todas, y con suerte,  alcanzamos alguna que este bien madura.

Lejos, bien lejos.

Te quiero ahí Aprendí a amarte Bien a la distancia Lejos de vos Lejos de todos En contacto con mi consciencia Luchando con las tentaciones de la cabeza La Epistemología no logra descifrar El acertijo de tus labios rojos Que apenas veo en mis recuerdos Y ya los quiero besar Ahí Alejada de mis brazos Entre toda la muchedumbre capitalina Evocándote cuando me conviene Y cuando no me conviene también

Una vez más Domingo

Hay Domingos En los cuales se hace imperativo Reflexionar Sobre la vida vivida Sobre la muerte por sufrir La locura que poco a poco Se va menguando Susurros tibios al oído De aquel ángel o diablo Yo qué sé Que nos convence Muy a nuestro pesar De existir Levantarse de la cama Para perseguir Ese Decamerón inembargable Que en algún lado Nos olvidamos de escribir

El vidente consciente

El amor Es un vidente Que de forma consciente Se coloca la venda en sus ojos

Loba Capitolina

Caminaba Prometeo Por la vieja capital Buscando a Rómulo Quizás corriendo De Napoleón Y en eso Llegó la Luperca Del capitol No hesitó En amamantar Sus hambres Y alegorías Prosopopeya melindrosa De fiera hecha mujer Aullidos hechos remilgos Laureados de estupor

En peligro de extinción

Buenos días querida No te levantes de la cama Quedate ahí Yaciendo Existiendo. Dándole sentido a la vida Dame unos minutos que me hierve ya el café Jugo de naranja como te encanta Avellanas, pasas y pan francés Un poco de huevos revueltos Y un mentolado para fumar Las sábanas parecen mimetizarse Con el albor de tus muslos carnosos Mi maja desnuda Que me embelesa sin decir una sola palabra Muda, tus pechos hablan más fuerte que el dinero o la oración Cantan los ruiseñores en la ventana Y la luz penumbrosa se filtra hasta hacer contacto con tus ojos Miel de mieles Ambrosía campesina En peligro de extinción.