Selva contemporánea Despliegan armas, contactos y árboles genealógicos Apellidos resonantes, sopapos dados a secas Ultrajes impunes, jovatas que amanecen resacadas Desnudas, sin entender la escena Pero con la factura pagada Forman fila para ingresar al umbral nobilísimo Sea de discoteca, sea de Corte Suprema La misma fórmula Retaguardias desmesuradas Escotes parisinos de bronceado caribeño Una sonrisa conspicua Que las lleve al altar O a algún buen empleo estatal Una bala que asesta Peor que la violencia del fútbol criollo Culpan a los parias de ser el peligro actual Del miedo de salir a la calle y no quererles pagar Y la burguesía atragantada de porquería capital No ve a través de esos blasones repetidos Hasta el pibe que colecciona figuritas puede notar El exceso de iguales en un mismo álbum.