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Mostrando entradas de junio, 2014

La cynique

Ahí en donde truenan los ojos Y se cruzan los cuervos del corazón con la débil sapiencia Y el amante llora su alma afuera exigiendo unas disculpas Que le son negadas como el pan a los pobres Se erige el más cobarde de los dolores El sufrimiento voluntario. Ratonera de idiotas Que se ríe de los errores de los hombres Alimenta a su estomago nauseabundo de guerrillas sin Guevaras Apolo mismo se volvió inseguro Al abrirle las puertas a la raposa Afrodita El soldado busca en las batallas cuerpo a cuerpo a su mujer Mientras ella lo espera, tomando un café Con el italiano del barrio, detrás del andén Y otra da de mamar al fruto de su unión, calmando los llantos del inocente Cuando su significant other se une con la locadora de servicios En una compraventa mentirosa De magma melosa Y euros que hablan impunemente El Cínico apunta su mirada a los detalles Hasta que el amante, perdió de vista a la escencia Y le da lo mismo la loma que el valle

Court-métrage

De noche se forman espectros El aire se vuelve pesado Díficil de inhalar La piel escupe un sudor lascivo Que la deja brillar Las siluetas oscuras  Mudas, recorren la cámara Se desvisten se humillan se aman y se atacan La diabética venganza de sus cuerpos no espera a sus mentes El sistema nervioso cambia de espina dorsal Y en un beso que arranca la boca de la sombra voluptuosa La película compra su digital sorround Las miradas  ganan el ajedrez a las palabras Que tímidas no tienen ganas de romper la cadena de primitivo fervor La sinapsis tiene lugar con las dendritas de la corteza gris de la otra figura oscura Cuyos contornos de piel mojada e hirviendo Van tomando forma animal Pechos grandes De prominentes pezones Anchas caderas  Y una escultura abdominal Introducen con prepotencia a la cueva de Afrodita Tan delicada tan exquisita Va pigmentando el caleidoscopio inmoral Qué chiquero de pasión! La más pura de las suciedades Una inmundic

Mundo sensual

Allá afuera te está Mirando desde lejos El ojo del maestro Controla tus pasos Él lo ve todo Toma tus decisiones Equilibra lo bueno y lo malo Lo que debe andar desnudo Y lo que debe andar vestido Se ríe de tus conclusiones terrenales Crea dudas en tus seguridades Rompe las barreras de tus sentidos Una lira que toca sólo de noche En ese paraíso en el que despertamos cuando soñamos El ciego, No ve lo que ven los ojos

Delirium tremens

En un tiempo de nevadas y de lluvias grises Partió mi alter ego A la madriguera de la savia de la amapola Allí encontré a varios amigos muertos Que creía conocerlos de libros y de discos Le hice el amor a Calíope Me abrazó como mi madre solía hacerlo Liberado de los odios Afuera de este mundo Y tan adentro de mí Me encontré con la fuente misma de la vida De ahí quise beber y beber más Pero la Naturaleza es sabia, y me dijo que no Desperté mareado dolido y riéndome solo Como si yo fuese el único cómplice y testigo De aquel sexo desenfrenado Con eso que no podemos tocar Con eso que normalmente, No podemos pensar.