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Mostrando entradas de abril, 2013

Reminiscence

Nefertiti ha vuelto A caminar en mis pasos. A besar en mi boca Belleza que conozco de antes Identifico. Las pasiones de nuestros encuentros Algo tienen que contar La conozco de antes Reminiscencias del cuerpo. Y de la carne Robe tu templo en algún ayer, yo se Oráculo que ahora siento en tus pechos Zorro en la madriguera Así te quiero. Desnuda y cazada.

Momentum

Y que tus pechos sean mi fruta más delicada Y que tu cintura sea un pasamanos de un solo andar Y que tus piernas sean un anexo de mi cuerpo Cuando se fusionen con mi vientre Y que el sudor de tu espalda se me derrame sobre el pecho Y que el calor de tus latidos se reflejen en tus manos En las caricias, los toqueteos Y que tu sensación del momento se vea En tu sonrisa alada De angelito en minifaldas Seductor Pecador

Une rue

Miseria por las calles Que estoy caminando Solitario, abandonado Me ven y dicen "Que triste es su pasar" Seguro tiene lágrimas en sus ojos Y la felicidad, siempre fue más llorona que otras Y todas la buscan, te resienten Y estas vos en mi espalda, besando mi nuca Cuidando mis pasos Moviéndome la conciencia Alimentando esa voluntad de seguir la senda Obstinada, caprichosa Regalas tus besos a cualquier primor Pero de eso se trata, precisamente No gana mas el que besa lo mas lindo Ni tampoco el que besa mejor Pues el que mas disfruta de labios ajenos Es el dichoso vencedor

Mío. Soy mío

Soy asunceno De la tierra del ka'a De la chipa de la mandioca De la posguerra grande De las miradas afables Ahí veo el ferrocarril Abandonado Cuantas historias Que no me contó Paso por el centro El lido el bolsi el congreso Y el palacio de López Intercolegiales meriendas y peleas Revueltas del campesinado Terere en las plazas Invítame kuñatai hermosa A tomar uno algún día Soy asunceno Soy sufrido y soy querido Soy lo que soy Soy los que la alianza no me dejaron que sea Soy Paraguayo como el jaguarete de mi bandera Tierra fértil Como Arias y Saavedra Amor, calor y temor Al pombero cuando viaja el cosmopolita Más hacia el interior.. Hablan en inglés en portugués Me hablan en chino y hasta tantean lunfardo Pero añarakopeguare El soldado pynandi no se olvida Por más que lo niegue De su lengua filosa en dialecto traspasado De generación en generación Y Algún día madre de ciudades Hablaremos todos el mismo idioma

Conciencia

Y el alma Esta intranquila Y ese beso Que no se dio Y ese pero Que no se dijo Y el perdón Que es divino Y el placer Que da el pecar Y el amor Mirando las nubes. Besando tu cuello Y el dolor Diciendo hasta luego Y no volver más

Hierro

La cuidad Se esta quemando Faltan días y horas Los astros se alinean El porvenir esta en juego Y el que dirán hizo jaque mate La mantra se invoca En bocas de infieles El poder es una copa Que embriaga y anestesia Asunción se ve molesta Sin frutas y sin mieles Desvirgada. Llora en un antro y ya siente pudor No olvida esas miradas De lujuria en sus victimarios Mientras la azotaban. Sodomía latinoamericana El cóndor vuela por los Andes Y llego a Asunción Y llego a buenos aires Siempre hijos de diferentes padres Los pueblos de América No embarazan ni conciben Más fueron mal paridos Desde tiempos de la corona y tiempos de las bulas Asunción ya no es madre de ciudades Aborto a sus propios hijos Robo el pan. No atajo su gula Asqueada. Víctima de complicidades Espera algún varón vengador Que comprenda el acertijo Que desafíe a los dioses del Olimpo Y que mate a hierro y hable español

IV

Me encanta el ruido Del silencio Cuando callado en un rincón Miro la gente bailar Me encantan las miradas Perdidas Que en el antro de la noche Fingen felicidad Y más me encanta Saber la diferencia Ente el vos el nosotros vosotros ellos Y lo demás. Lo que queda. Lo que sobra Lo que nunca Faltó

Alea jacta est

Y los juegos son así Se gana Se pierde Se invierte Todos por la copa Ese edén De beber del grial De coronas de laureles Y cuanto cuesta? Eso ya no se pregunta Porque a veces El paraíso de Mahoma Si existe Y te esperan allá Las siete vírgenes Pero La selección darwiniana no perdona Ni hace favores Y los rezos te hacen más fuerte Pero no te hacen mejor La suerte del campeón Es siempre Un par de dados cargados

Memo

Arreglando papeles Corrigiendo escritos varios De repente Me viene a la mente Tus piernas morenas Sin nada. Al descubierto Licor de canela Que me haces tomar siempre En nuestro bar privado del que nadie sabe Ese antro del secreto y las escondidas El final del arcoiris de lo prohibido Y en el placer de transgredir Las reglas que ponen las demás gentes Y que entre risas y jadeos Burlamos en el mejor de los banquetes